OPINIONES DE LA CRITICA ESPAÑOLA
Constituye una gran satisfacción para la Caja Provincial de Ahorros, el abrir sus puertas a un granadino de adopción, formado en nuestra Escuela de Artes y Oficios, el pintor Carlos Carretero, que aunque nacido en Madrid, su etapa formativa y sus primeros éxitos los compartió entre Granada y Barcelona.
Comienza a exponer en el año 1961 radicándose desde 1971 en la Capital de Minas Gerais en la espléndida ciudad de Belo Horizonte, donde ha realizado infinidad de exposiciones con enorme éxito de público y crítica, destacando esta última. La profunda influencia de la tierra andaluza, no solo por la temática – en le caso de los paisajes -, sino también por la frescura y colorido, la expresividad y la alegría de sus telas.
Sea bienvenido desde el lejano Brasil a esta su entrañable tierra de adopción.
Sebastián Perez Linares
Director de la Sala de Exposiciones de la Caja Provincia de Ahorros de Granada
Es una gran satisfacción para la Peña “La Platería” presentar una exposición de pintura de tema flamenco, del artista Carlos Carretero en el marco de las “Jornadas Flamencas a Enrique Morente”.
Carlos Carretero, adaptado a la luz y brillo del clima tropical después de cinco lustros en aquellas latitudes, se advierte en el artista, sin embargo, la profunda influencia de la tierra andaluza, no sólo por la temática – en este caso el flamenco-, sino por la frescura, el colorido y la expresividad de sus telas. Carlos Carretero cuando pinta no pretende fogografiar lo que ve, ni intenta impresiones o experimentos. Lo que plasma en sus cuadros son transposiciones de sus emociones vividas o sentidas creando contrastes al definir las líneas y trabar masas planas con pinceladas fuertes e impulsivas y absoluto dominio de los colores.
La animación de las figuras y el vigor y elegancia de las formas y gestos, unidos al juego de intensidades, da como resultado la impresionante fuerza de sus cuadros.
Victoriano del Cerro
Después de haber estudiado en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, Carlos Carretero, que ya había respirado desde niño los olores de la “cocina artística” en su propia casa, siguió estudios en el Circulo Artístico de San Lucas, de Barcelona, trasladándose luego a Brasil, desde donde vuelve a Granada con una colección de paisajes, expuestos en la Caja Provincial de Ahorros, que demuestran una muy personal interpretación del género.
Carlos Carretero ha querido volver a las fuentes de nuestra geografía, habiéndose atraído de modo particular la silueta ondulante de los montes granadinos vestidos de agricultura y sol. Aunque el retrato paisajístico sea fiel a la fisonomía real de la Naturaleza, el pintor no queda esclavo de la imagen vista, sino que representa algo más, fruto de su propia asimilación formal: hay en el cuadro un dinamismo de lineas y una arquitectura compositiva que no son hijas del objeto, sino de la manera en que el pintor lo mira.
Carlos Carretero prescinde totalmente del cielo, al tomar un punto de vista muy alto (“vista de pájaro”) que convierte el lienzo en un plano-mosaico donde las masas silueteadas de grano o de barbecho dialogan con los olivos o las encinas solitarias. Hay una fascinación por las líneas definidoras de las estructuras dinámica del cuadro, que vienen dadas por las lindes del campo o las hileras de árboles. Curiosamente los fondos de Carlos Carretero no son anteriores a los primeros planos, sino que recortan en última instancia (como remates de la obra) precisamente el volumen de esos árboles; ello da una trabazón de masas planas sin perspectiva aérea, que terminan en verdadera abstracción pictórica aunque se trate de un paisaje concreto.
Otro capítulo importante de su modo de hacer lo constituye el color: Carlos Carretero sigue también en esto la pauta de la Naturaleza que representa, pero su objetivo no es fotográfico, sino creador de contrastes. De ahí que una colección dominada en gran proporción por tonos ocres y gamas neutras, resulte una verdadera fiesta cromática; es el contraste de los limites, la distribución de las intensidades, y el sabio juego de complementarlos lo que potencia el color, convirtiendo un tono insulso y apagado en luz brillante perfectamente encajada dentro del conjunto. La distribución de esas hojas de labor y su respectiva coloración constituye, junto con el esquema dibujístico perfectamente integrado en el programa del paisaje, la otra fuerza dinamizadora de un motivo al que en Granada estamos acostumbrados, aunque sea en otra órbita formal.
Carlos Carretero, pues, pinta paisajes (también ha traído alguna “exuberancia tropical”) con definido sello personal (a pesar de los ecos que se perciben de pintores como Ortega Muñoz o Benjamín Palencia), y siempre con plena demostración de seriedad en el oficio.
Juan Manuel Gomez Segade
Critico de Arte del Periódico IDEAL –Granada
OPINIONES DE LA CRITICA BRASILEÑA
Mostra individual de Carlos Carretero, inaugura um novo espaço de exposições na cidade. O pintor espanhol, está representado nas suas diversas fases, transitando especialmente entre figuras humanas e as paisagens, como destaca a serie ora em cartaz na mais nova galeria da cidade. Pinceladas largas oscilando entre negros e vermelhos sobre a tela branca, continua a ser a referencia maior no trabalho do artista ibero-brasileiro. Na sua maioria, em grande formato, as obras apresentam uma síntese do trabalho dos últimos dez anos. As peças ordenadas em series como figuras humanas isoladas ou agrupadas,
Ora cercadas com pássaros ou animais. Paisagens ligeiramente construtivistas, cena de danças flamencas nas tavernas, a bailarina, o guitarrista, tudo aquilo relacionado com suas raízes.
Por outro lado, há colagens e recortes que se sobressaem, de acordo com a vigorosa tradição da pintura espanhola. Filho do pintor Angel Carretero, conceituado pintor espanhol que viveu quase três décadas no Brasil, na sua maioria em Belo Horizonte, ele nos remete ao que há de mais representativo da pintura espanhola no País. As influencias do pai Angel e do ex-Conservador Chefe do Museu do Prado de Madri, Perez Rubio, outro excepcional pintor espanhol que aqui viveu.
Morgan da Motta
Jornalista e Crítico de Arte membro da ABCA e AICA
Acompanho a carreira de Carlos Carretero desde os anos 70. Uma carreira calma, pontilhada de sucessos e fases, desde o início a preferência da paisagem em seu expressionismo, hoje definitivo. Mas, esta mostra, alguns anos depois de sua última exposição em meados dos anos 80, nos traz um Carlos definitivo adulto, maduro e personalíssimo em suas paisagens espanholas dos trigais e olivais da Andaluzia, sua terra natal. Carlos, no principio tímido, finalmente explodiu em pinceladas fortes, absoluto domínio das cores, com resultados de impressionante beleza e força em cada uma de suas telas e no conjunto da mostra. Autodidata, aperfeiçoando-se com sue pai o saudoso pintor Angel Carretero, Carlos pode tranqüilamente desfrutar hoje da posição de um dos melhores artistas da nova geração em Minas, e poucas foram nos últimos anos as exposições realizadas na cidade que puderam ser consideradas marcantes como esta de Carlos, explêndida confirmação de talento para seus apreciadores desde os anos 70, que já o consideravam grande, e agora podem ter esta certeza
José Mauricio Vidal Gomes
Crítico do Jornal Estado de Minas
Carlos Carretero, não permite a separação entre a arte e a vida, por isso não busca novos caminhos na arte.
Carlos Carretero, não despreza as lembranças de sua rica paisagem espanhola que os espanhóis tanto amam, porem ele a aproxima a paisagem brasileira e em este encontro procura inculcar sua fantasia artística para personalizar seus quadros, onde as características pictológicas se unem como no sentido da poesia.
O artista não intenta experimentos ou impressões tiradas de aqui o de ali, o que pinta são transposições de suas emoções vividas, sentidas, herdadas que se desenvolvem a traves de seus excelentes recursos plásticos como forma de expressão individualizada.
A animação das figuras e o vigor das formas associadas a elegância do gesto se completam no quadro. As vezes na vibração das cores, as vezes com o aspecto sombrio dos momentos dramáticos, situação mais comum de toda a historia espanhola.
Outra qualidade do pintor constante em Carlos Carretero como bom espanhol e o virtuosismo da técnica nas pinceladas impulsivas e enérgicas, seguras e expressivas.
Mari Stela Tristão
Jornalista, Critica de Arte e Artista Plástica
Nenhum comentário:
Postar um comentário